Trastorno Obsesivo Compulsivo. Por Rodrigo Mardones.


El Trastorno Obsesivo Compulsivo [TOC] está situado dentro de los trastornos de ansiedad. Algunos estudiosos lo ubican más específicamente dentro de los trastornos fóbicos, ya que a la base de estos problemas es posible encontrar una alta dosis de miedo.

¿En qué consiste el TOC?

La persona que sufre este problema experimenta dos fenómenos característicos: 

a. Las Obsesiones: 

Entendemos por obsesion aquellos pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan en algún momento del trastorno como intrusos e inapropiados, y causan ansiedad o malestar significativos.
Además, estos pensamientos, impulsos o imágenes no se reducen a simples preocupaciones excesivas sobre problemas de la vida real
La persona intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien intenta neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos (compulsiones)
Sin embargo, la persona reconoce que estos pensamientos, impulsos o imágenes obsesivos son el producto de su mente.

b. Las Compulsiones:

Son comportamientos (p. ej., lavado de manos, puesta en orden de objetos, comprobaciones) o actos mentales (p. ej., rezar, contar o repetir palabras en silencio) de carácter repetitivo, que el individuo se ve obligado a realizar en respuesta a una obsesión o con arreglo a ciertas reglas que debe seguir estrictamente.

El objetivo de estos comportamientos u operaciones mentales es la prevención o reducción del malestar o la prevención de algún acontecimiento o situación negativos; sin embargo, estos comportamientos u operaciones mentales o bien no están conectados de forma realista con aquello que pretenden neutralizar o prevenir o bien resultan claramente excesivos.

Sin embargo, En algún momento del curso del trastorno la persona ha reconocido que estas obsesiones o compulsiones resultan excesivas o irracionales.

A su vez, las obsesiones o compulsiones provocan un malestar clínico significativo, representan una pérdida de tiempo (más de 1 hora al día) o interfieren marcadamente con la rutina diaria del individuo, sus relaciones laborales (o académicas) o su vida social.
(fuente: DSM IV) 

Algunas obsesiones comunes:

Según la experiencia terapéutica, es posible encontrar algunas obsesiones comunes, o sea que se encuentran con frecuencia en las personas que sufren este problema. Ellas son:
  • Miedo a la mugre o a los gérmenes.
  • Disgusto por los desechos o los líquidos corporales.
  • Preocupación con el orden, simetría (balance) y exactitud.
  • Preocupación de que una tarea no se haya realizado bien incluso cuando la persona sabe que no es cierto.
  • Miedo de tener pensamientos malos o pecaminosos.
  • Pensar en ciertos sonidos, imágenes, palabras o números todo el tiempo.
  • Necesita asegurarse continuamente de las cosas.
  • Miedo de hacerle daño a un miembro de familia o amigo.

Algunas compulsiones comunes:

Así como las obsesiones, podemos encontrar algunas compulsiones comunes o que se observan frecuentemente en pacientes que sufren TOC. Ellas son:
  • Limpiar y arreglar, tal y como lavarse las manos, tomar baños o cepillarse los dientes una y otra vez.
  • Revisar cajones, puertas y aparatos eléctricos para asegurarse de que están cerrados, con seguro o apagados.
  • Repetir, tal y como salir y entrar por una puerta, levantarse y sentarse de un asiento o tocar ciertos objetos varias veces.
  • Ordenar y disponer cosas de cierto modo.
  • Contar una y otra vez hasta cierto número.
  • Guardar periódicos, correspondencia o empaques que ya no son necesarios.
  • Buscar seguridad y aprobación continua.
No olvidar que estas conductas deben provocar un malestar significativo y pérdida de tiempo. O sea la persona repite durante mucho tiempo la misma acción. 

(fuente: http://familydoctor.org/online/famdoces/home/common/mentalhealth/anxiety/133.html)

Tipos de Tratamientos

a. Tratamientos Farmacológicos:

Disciplinas médicas como la psiquiatría realizan un tratamiento para el TOC basado en fármacos. Generalmente combinan  ansiolíticos (algunos recetan benzodiacenpinas) y antidepresivos. Las personas que son tratadas con esta estrategia suelen experimentar rápidamente una mejora en su problema ya que se sienten más tranquilos, las obsesiones parecen disminuir así como las compulsiones. Sin embargo, muchas también reportan malestar físico con los fármacos, así como la disminución de sus efectos con el tiempo.

El objetivo de este tipo de tratamiento es el evitar y disminuir las obsesiones y compulsiones.

b. Tratamientos Psicoterapéuticos:

Tratamientos Conductuales:

Este tipo de tratamiento es realizado por psicólogos clínicos. Buscan que la persona que sufre de TOC se enfrente a sus estímulos temidos así como a las obsesiones, redescubriéndolas como pensamientos o ideas irracionales. Se espera de este modo que las compulsiones disminuyan en frecuencia e intensidad.

Si bien resultan efectivos, no todas las personas que se someten a este tratamiento logran tener éxito debido a  la intensidad de sus obsesiones.

Tratamiento desde el  Enfoque Sistémico Estratégico

El Enfoque Sistémico Estratégico, aborda este fenómeno asumiendo como base de éste el miedo. Es decir, lo considera un trastorno de tipo fóbico. Para los sistémicos en general importa poco las causas del problema, más bien atienden a la consistencia de éste y aquellos factores que hacen que el problema perdure en el tiempo. 

De este modo, lo que podría ocurrir con las personas que sufren de Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)  es que sufren un miedo no dominado o evitado (por ejemplo, miedo a contaminarse, a contraer una enfermedad por contagio, a ser asaltado en la casa, a sufrir algún accidente por descuido, ser invadido de pensamientos o ideas pervertidas, etc.). Así el sujeto comienza a desarrollar rituales que, según él, tienen el poder de combatir ese miedo insuperable.

En este sentido los rituales pueden ser diversos, repeticiones de una acción, por ejemplo asegurarse de apagar la luz, cerrar las llaves de gas, lavarse las manos con desinfectantes, etc. También es posible observar a personas que evitan tocar objetos con las manos o repetir fórmulas al estilo de plegarias, realizar series secuenciales de números.

El punto es que, al sujeto la realización de estos rituales le hace sentir protegido, le otorga la sensación momentánea de control sobre su fobia. Por esta razón, el ritual tiende a prolongarse en el tiempo de duración.

De este modo, podemos decir que el intento de solución del problema (hacer una acción para controlar el miedo) se transforma en el problema en sí (el ritual o compulsión). Una vez que se ha cerrado este círculo vicioso, importa poco ya la  causa del problema, se ha transformado en un fenómeno que se despega de su génesis. Lo que existe es una acción que el sujeto no puede dejar de realizar y que en este intento de terminar con el ritual, éste se hace más fuerte y demandante. En otras palabras, la persona se ve obligada a realizar sus secuencias de acciones o rituales provocando un malestar significativo en su vida diaria. Sin embargo, para la persona estos ritos tienen un valor importante, es su arma con la que luchan contra el miedo.

Así, la Terapia Sistémica Estratégica, concentrará sus esfuerzos en romper este patrón en que la lucha contra el miedo se ha vuelto un problema, basándose en la aceptación incondicional de la persona e indagando en la forma en que el TOC se configura en él. 

Ps. Rodrigo Mardones Ibacache
Director Ejecutivo CESIST-CHILE



(Fuente. Miedo, Pánico y Fobias. G. Nardone. Ed. Herber 1997)

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