Primer día de escuela. Guía práctica para padres

El primer día de escuela puede ser una experiencia emocionante, pero también desafiante para algunos niños y niñas. No es raro que el llanto, el miedo y la ansiedad se apoderen de ellos al separarse de sus madres, padres o cuidadores. A esta situación se le suele llamar “segundo destete” y puede afectar tanto a los pequeños como a los adultos.

Si no se maneja adecuadamente, este proceso puede generar problemas de adaptación escolar, rechazo a ir a clases e incluso consultas a especialistas de salud mental o educación. Sin embargo, no hay que alarmarse ni etiquetar a los niños como problemáticos, ya que puede tratarse de una reacción normal y transitoria que se puede resolver con paciencia y amor.

Para ayudarte a que tu hijo o hija viva una mejor experiencia de inicio de vida escolar o retorno a clases, te ofrecemos esta guía práctica con consejos y sugerencias que harán que este importante paso en la vida familiar sea más tranquilo y feliz.


El trabajo comienza en el hogar

La clave para que la primera impresión de la escuela sea positiva para nuestros hijos está en el manejo que hagamos en el hogar. Aquí te damos algunas ideas de lo que puedes hacer:

  • Conversa con tu hijo o hija sobre la escuela. Cuéntale que es un lugar bonito, con muchos amigos y amigas, juegos divertidos y cosas nuevas para aprender. Explícale que le irás a dejar y luego a buscar cuando terminen las clases. Asegúrale que no estará solo ni abandonado, sino que tendrá personas que le cuidarán y le enseñarán.
  • Prepara con él o ella el uniforme y los útiles escolares. Haz que participe en el proceso de arreglar o comprar la ropa y el material que usará en la escuela. Enséñale los nombres de los objetos y para qué sirven. Haz que se sienta orgulloso y entusiasmado por su nueva etapa.
  • Visita la escuela con anticipación. Aprovecha este tiempo de vacaciones  para mostrarle su escuela a tu hijo o hija. Dile que ese es el lugar donde irá a aprender y a jugar. Muéstrale el camino de ida y vuelta y los lugares de interés que hay en el trayecto.
  • Infórmate sobre el nombre de la profesora y la asistente de aula. Es bueno que tu hijo o hija sepa con quiénes estará en la escuela y que las haya escuchado nombrar por ti. Dile que son dos personas que están contentas de conocerle, que le ayudarán y que hay que respetarlas y obedecerlas.
  • Háblale sobre los compañeros y compañeras de clase. Dile que en la escuela encontrará a otros niños y niñas con los que podrá jugar y compartir. Anímalo a ser amable, respetuoso y solidario con ellos.
  • Si tu hijo o hija va a usar transporte escolar, preséntale a los adultos a cargo. Dile que son personas de confianza que le llevarán y traerán de la escuela. Asegúrate de que sepa sus nombres y cómo contactarlos en caso de emergencia.
  • Nombra a los adultos profesionales y asistentes de la educación por sus nombres.  Es muy importante que los cuidadores sepamos los nombres de las personas adultas que van a relacionarse con nuestras niñas y niños, y referirnos a estas personas con sus nombres. Evita usar apodos como "tío" o "tía". Las niñas y niños deben saber y referirse a estas personas por sus nombres, esto nos permite protegerlos mejor y evitar confusiones en la relación adultos-niños(as).

Actitudes de los cuidadores


Los adultos a menudo se sienten ansiosos, temerosos e incluso angustiados al dejar a sus niñas y niños en un entorno desconocido. Es natural; después de todo, es la primera vez que el cuidado y la compañía de los hijos no se limitan al hogar.

En ocasiones, hemos conocido situaciones de maltrato entre compañeros o de niños que han sufrido por parte de profesores inescrupulosos. Aunque estas situaciones no son comunes y suelen ser puntuales, es fundamental que los padres dialoguen con sus hijos acerca de cómo cuidarse y cómo enfrentar sus propios conflictos o temores.

Sin embargo, hay un aspecto crucial que a menudo pasamos por alto: nuestras propias emociones. Si no prestamos atención a cómo nos sentimos, corremos el riesgo de transmitirles a nuestros hijos ideas catastróficas y miedos infundados. Esto puede afectar su desarrollo social y su autonomía.


Por lo tanto, cuando hables con tu hijo o hija sobre la escuela y su primer día de clases, recuerda estos consejos:

  1. Cuida el Tono de Tu Voz: Al comunicarte con ellos, utiliza un tono tierno y alegre. Transmite siempre seguridad y entusiasmo. Hazles sentir que la escuela será un lugar divertido y hermoso.

  2. Habla con Otros Adultos: Si necesitas desahogarte o compartir tus preocupaciones con otros adultos, asegúrate de que tu hijo o hija no esté presente. Los niños son muy perceptivos y captan nuestras emociones a través de nuestros gestos y tono de voz.

  3. La Separación en la Escuela: Al llegar al colegio, retírate de manera calmad

    a y lo más pronto posible. A menos que te inviten a participar en alguna actividad junto a los niños, evita prolongar la despedida. Sabemos que es difícil, pero recuerda que prolongar la separación solo aumenta la angustia de los pequeños.
  4. El Encuentro Después de Clases: Cuando vayas a buscar a tu hijo o hija al final del día, sorpréndelos con un pequeño regalo. Felicítalos y comparte su alegría por haber superado un paso importante. Pregúntales cómo les fue en la escuela y qué aprendieron.

Recuerda que este es un momento significativo en la vida de tus hijos. Tu apoyo y actitud positiva les ayudarán a enfrentar este nuevo capítulo con confianza y entusiasmo.

¡Mucho ánimo y éxito en este emocionante viaje escolar!





Equipo de Comunicaciones
CESIST-CHILE

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